Decenas de rostros referenciales de la Izquierda Abertzale durante
las últimas décadas se dieron ayer cita en Donostia para expresar su
«firme voluntad de participar en el proceso constituyente de Sortu»
junto a «todas aquellas personas independentistas y de izquierdas que
estén dispuestas a construir una herramienta eficaz para el cambio
político y social en Euskal Herria».
De este modo, llamaron «a toda la militancia y la base social de la Izquierda Abertzale a que participe en dicho proceso y se convierta en
sortzaile», afiliándose a la nueva formación política.
En un acto en el que tomaron la palabra Maribi Ugarteburu y Pernando
Barrena, los representantes independentistas subrayaron que «tenemos que
construir una alternativa para traer la democracia a Euskal Herria»,
frente a un modelo actual «agotado» que se encuentra «tutelado y
secuestrado por la élite económica».
Dicha alternativa pasa por poner en marcha «un instrumento político
para impulsar una revolución democrática. Y este cambio lo queremos
hacer sumando voluntades, con la gente y para la gente».
En ese sentido, reiteraron su apuesta por «profundizar en el trabajo
conjunto entre las formaciones políticas de izquierdas y soberanistas
del país», una fórmula puesta en marcha con Bildu, que tuvo continuidad
con Amaiur -en el acto estuvieron presentes los diputados Sabino Cuadra y
Xabier Mikel Errekondo- y que pugnará en las próximas autonómicas bajo
la denominación EH Bildu.
«Las dinámicas de trabajo conjunto entre fuerzas políticas,
sindicales y sociales soberanistas y de izquierda será la garantía más
sólida para un escenario de emancipación política y social de Euskal
Herria», sentenciaron.
Ugarteburu y Barrena indicaron que tras una década de ilegalizaciones
«la Ley de Partidos ha fracasado; no han podido destruir a la Izquierda Abertzale, ni muchísimo menos el proyecto político independentista que
representa», algo que atribuyeron a «la movilización y el clamor
popular».
Pese a las duras condiciones, la Izquierda Abertzale «ha impulsado el
nuevo escenario abierto en nuestro país» con su documento "Zutik
Euskal Herria'', que seguirá siendo en el futuro «la base de la
actividad política», si bien deberá ser lógicamente la afiliación de
Sortu la que tenga la última palabra.
Los portavoces recordaron que hay aún organizaciones fuera de la
legalidad, sumarios abiertos, muchas personas encarceladas y más de 200
encausadas «en sumarios de carácter político», por lo que urge seguir
«desmontando el andamiaje judicial de excepcionalidad».
Indicaron que el Estado español «mantiene su actitud de boicot»
frente al diálogo, con una política penitenciaria «criminal», la «cadena
perpetua mediante la `doctrina Parot'» y sentencias como la del «caso
Bateragune». A su juicio, será la unión de fuerzas en Euskal Herria y la
incidencia de la comunidad internacional lo que haga cada vez más
difícil al Estado mantener esa posición.