El programa de Industria de EH Bildu plantea la necesidad de una
moratoria en las grandes inversiones públicas en infraestructuras para
reorientar ese dinero hacia estructuras sostenibles que generen empleo y
el sostenimiento de los servicios públicos. Quien aspira a ser
consejero de Medio Ambiente, Unai Pascual, habla de medidas fiscales
que favorezcan la ecología y grabe a quien más contamina. La Sanidad se
amplía a todos los campos preventivos, incluida la salud en el trabajo
(Osalan). La lucha por la igualdad de oportunidades afronta el
empoderamiento de la mujer y, por ello, el avance hacia una democracia
más directa y participativa de toda la ciudadanía.
EH Bildu no solo plantea un cambio de nombres de las consejerías en caso de llegar a gobernar, sino también un enfoque más global de la práctica gubernamental y medidas que rompen con la inercia y la lógica del sistema que se ha llevado hasta la fecha en Lakua, según quedó esbozado en el acto de presentación del equipo de gobierno elegido por la coalición independentista.
En la tarde de ayer EH Bildu celebró un encuentro en el Paraninfo de la UPV-EHU, en Abandoibarra, que sirvió de presentación tanto de quienes aspiran a ser consejeros y consejeras, y también de algunas de las líneas generales que guiarán su actuación una vez en el gobierno.
La actuación de todas las consejerías está recorrida por unas ideas transversales de avance hacia la soberanía política económica, la búsqueda de una mayor justicia social y la defensa de la cultura propia, tanto en el ámbito lingüístico como en otros campos de contenido más económico.
Por ejemplo, los ejes de la normalización lingüística, que expuso Iratxe Ibarra, pasan por lograr nuevos vascoparlantes, universalizar el euskara, alcanzar nuevos espacios para esta lengua e incidir en la motivación del uso del euskara en los euskaldunes. Pero el compromiso del conjunto de EH Bildu va más allá y afecta al resto de departamentos, puesto que todos los consejeros son euskaldunes, todos los parlamentarios serán euskaldunes y el euskara será el idioma de trabajo y preferente tanto en la coalición como en el Gobierno.
Igual que, según explicó Judit García, las políticas de Soberanía Alimentaria conllevarán la puesta en marcha de una mesa permanente compuesta por representantes de todas las consejerías, con el fin de que las respuestas a dar en esta materia y a los sectores agrario y pesquero tengan un carácter transversal. Porque -aunque el nombre haya dado lugar a bromas en algunos ámbitos- el concepto de soberanía alimentaria es profundo y «responsabilidad de todas y todas».
En esta materia, como dijo por la mañana la candidata a lehendakari, Laura Mintegi, la actuación de la Diputación de Gipuzkoa, donde ahora ejerce Olano, será un ejemplo para el equipo de EH Bildu, que hace suya la propuesta de un impuesto para las grandes fortunas como el que hoy presentará el ente foral guipuzcoano.
El objetivo de repartir el trabajo, el empleo y la riqueza conlleva -tal y como explicó el responsable de Justicia Social, Mikel Santiago- fomentar un empleo de calidad, reducir la semana laboral y repartir tanto el trabajo remunerado como el no remunerado. Propuso además elevar el salario mínimo por encima del umbral de la pobreza y defender los servicios sociales.
Sabin Kortabitarte, que se encargaría de la cartera de Industria e Innovación, no hizo una radiografía complaciente del sector industrial en cuanto a su nivel tecnológico y de investigación. Por ello, defendió que no solo hace falta aumentar la inversión, sino también reorientar hacia dónde se dirige el dinero. Propuso un cambio de la dirección de fondo de la política industrial.
Tanto en el terreno de la Economía y Hacienda, como en el de la Justicia Social y en el de Industria e Innovación, existe -según la coalición- una necesidad común de tener herramientas propias de trabajo, lo que pasa por una mayor soberanía para hacer políticas acordes al país.
La defensa de la soberanía será uno de los ejes del Departamento de Relaciones Exteriores, del que se ocuparía Jon Etxabe, quien ya tiene en su programa la celebración de dos conferencias internacionales, una primera sobre el Derecho de Autodeterminación y una segunda sobre la creación de la «Euroregión Euskal Herria» en base a los principios de la soberanía compartida.
Este departamento se encargaría también de las relaciones con la diáspora y de extender la marca Euskal Herria por todo el mundo. Una marca que pretende poner sello propio a la promoción del turismo, pero también -y esto resulta novedoso- a la cooperación internacional.
La gratuidad y una financiación basada en la justicia social son también ejes del Departamento de Educación, Cultura y Deporte que estaría en manos de Mariam Bilbatua, quien presentó iniciativas tanto para la educación obligatoria, como para la Universidad, comprometiendo también una Ley de Formación Profesional.
En Educación se buscará la igualdad de oportunidades, que es también uno de los ejes transversales del programa de EH Bildu, hasta el punto de tener un departamento, con rango de Vicelehendakaritza, que ocuparía Beatriz Illardia. Una concepción global de la materia que conlleva dar una perspectiva feminista a todas las políticas públicas y transformar los mecanismos de participación de la sociedad e impulsar la participación de las mujeres en el diseño de las políticas públicas.
La defensa de la igualdad de oportunidades en lo referente a derechos civiles, conecta con las funciones del Departamento de Libertades Ciudadanas que dirigiría Julen Arzuaga, y que reivindica una «justicia nuestra, autóctona y natural», y también el ejercicio de la competencia de organizar un sistema penitenciario propio.
Como principal objetivo del Departamento se sitúa la defensa de todos los derechos de todos los ciudadanos. En ese sentido, uno de los instrumentos será afrontar una «intensa reforma de la Ertzaintza, para convertirla en un policía de servicio y no represiva».
En la coordinación y dirección de todo este equipo se sitúa Laura Mintegi, candidata a lehendakari y que fue quien se encargó de cerrar el acto en la tarde de ayer.
EH Bildu no solo plantea un cambio de nombres de las consejerías en caso de llegar a gobernar, sino también un enfoque más global de la práctica gubernamental y medidas que rompen con la inercia y la lógica del sistema que se ha llevado hasta la fecha en Lakua, según quedó esbozado en el acto de presentación del equipo de gobierno elegido por la coalición independentista.
En la tarde de ayer EH Bildu celebró un encuentro en el Paraninfo de la UPV-EHU, en Abandoibarra, que sirvió de presentación tanto de quienes aspiran a ser consejeros y consejeras, y también de algunas de las líneas generales que guiarán su actuación una vez en el gobierno.
La actuación de todas las consejerías está recorrida por unas ideas transversales de avance hacia la soberanía política económica, la búsqueda de una mayor justicia social y la defensa de la cultura propia, tanto en el ámbito lingüístico como en otros campos de contenido más económico.
Por ejemplo, los ejes de la normalización lingüística, que expuso Iratxe Ibarra, pasan por lograr nuevos vascoparlantes, universalizar el euskara, alcanzar nuevos espacios para esta lengua e incidir en la motivación del uso del euskara en los euskaldunes. Pero el compromiso del conjunto de EH Bildu va más allá y afecta al resto de departamentos, puesto que todos los consejeros son euskaldunes, todos los parlamentarios serán euskaldunes y el euskara será el idioma de trabajo y preferente tanto en la coalición como en el Gobierno.
Igual que, según explicó Judit García, las políticas de Soberanía Alimentaria conllevarán la puesta en marcha de una mesa permanente compuesta por representantes de todas las consejerías, con el fin de que las respuestas a dar en esta materia y a los sectores agrario y pesquero tengan un carácter transversal. Porque -aunque el nombre haya dado lugar a bromas en algunos ámbitos- el concepto de soberanía alimentaria es profundo y «responsabilidad de todas y todas».
Repartir el trabajo y la riqueza
Las cuestiones económicas tienen un peso enorme en la acción de
gobierno que propone EH Bildu. El objetivo, según apuntó Xabier Olano
(Economía y Hacienda), es repartir el trabajo, el empleo y la riqueza.
Eso exige, por ejemplo, un «enfoque de los sistemas tributarios
enfocados a la justicia social, basados en los principios de igualdad y
equidad, recuperando la progresividad de los impuestos y actuando con
rigor y firmeza ante el fraude fiscal».En esta materia, como dijo por la mañana la candidata a lehendakari, Laura Mintegi, la actuación de la Diputación de Gipuzkoa, donde ahora ejerce Olano, será un ejemplo para el equipo de EH Bildu, que hace suya la propuesta de un impuesto para las grandes fortunas como el que hoy presentará el ente foral guipuzcoano.
El objetivo de repartir el trabajo, el empleo y la riqueza conlleva -tal y como explicó el responsable de Justicia Social, Mikel Santiago- fomentar un empleo de calidad, reducir la semana laboral y repartir tanto el trabajo remunerado como el no remunerado. Propuso además elevar el salario mínimo por encima del umbral de la pobreza y defender los servicios sociales.
Sabin Kortabitarte, que se encargaría de la cartera de Industria e Innovación, no hizo una radiografía complaciente del sector industrial en cuanto a su nivel tecnológico y de investigación. Por ello, defendió que no solo hace falta aumentar la inversión, sino también reorientar hacia dónde se dirige el dinero. Propuso un cambio de la dirección de fondo de la política industrial.
Tanto en el terreno de la Economía y Hacienda, como en el de la Justicia Social y en el de Industria e Innovación, existe -según la coalición- una necesidad común de tener herramientas propias de trabajo, lo que pasa por una mayor soberanía para hacer políticas acordes al país.
La defensa de la soberanía será uno de los ejes del Departamento de Relaciones Exteriores, del que se ocuparía Jon Etxabe, quien ya tiene en su programa la celebración de dos conferencias internacionales, una primera sobre el Derecho de Autodeterminación y una segunda sobre la creación de la «Euroregión Euskal Herria» en base a los principios de la soberanía compartida.
Este departamento se encargaría también de las relaciones con la diáspora y de extender la marca Euskal Herria por todo el mundo. Una marca que pretende poner sello propio a la promoción del turismo, pero también -y esto resulta novedoso- a la cooperación internacional.
Reforma en Osakidetza
Itsaso Bengoetxea destacó que EH Bildu contempla el sistema de salud
público como un «elemento básico» de su acción de gobierno. Propuso
ahondar también en la soberanía en esta materia y se comprometió a
realizar una reforma en Osakidetza en lo relativo a la gestión y a la
relación entre los profesionales y la sociedad. Desmintió que el sistema
público gratuito no sea sostenible, lo que denunció son las formas de
gestión que se han llevado hasta ahora.La gratuidad y una financiación basada en la justicia social son también ejes del Departamento de Educación, Cultura y Deporte que estaría en manos de Mariam Bilbatua, quien presentó iniciativas tanto para la educación obligatoria, como para la Universidad, comprometiendo también una Ley de Formación Profesional.
En Educación se buscará la igualdad de oportunidades, que es también uno de los ejes transversales del programa de EH Bildu, hasta el punto de tener un departamento, con rango de Vicelehendakaritza, que ocuparía Beatriz Illardia. Una concepción global de la materia que conlleva dar una perspectiva feminista a todas las políticas públicas y transformar los mecanismos de participación de la sociedad e impulsar la participación de las mujeres en el diseño de las políticas públicas.
La defensa de la igualdad de oportunidades en lo referente a derechos civiles, conecta con las funciones del Departamento de Libertades Ciudadanas que dirigiría Julen Arzuaga, y que reivindica una «justicia nuestra, autóctona y natural», y también el ejercicio de la competencia de organizar un sistema penitenciario propio.
Como principal objetivo del Departamento se sitúa la defensa de todos los derechos de todos los ciudadanos. En ese sentido, uno de los instrumentos será afrontar una «intensa reforma de la Ertzaintza, para convertirla en un policía de servicio y no represiva».
En la coordinación y dirección de todo este equipo se sitúa Laura Mintegi, candidata a lehendakari y que fue quien se encargó de cerrar el acto en la tarde de ayer.
PNV: «El TAV será el sistema cardiovascular de Euskadi»
El presidente del Euzkadi Buru Batzar y candidato a lehendakari del
PNV, Iñigo Urkullu, defendió ayer la construcción del tren de alta
velocidad (TAV) en la CAV, y afirmó que el mismo «será el sistema
cardiovascular de Euskadi».
Durante la presentación de la lista de Bizkaia, Urkullu señaló que la llegada del TAV a Gasteiz, Bilbo y Donostia «nos ofrece una gran oportunidad de país. Una oportunidad que vamos a poner al servicio de la mejora de la conectividad y la movilidad urbana en las capitales vascas».
Además, el dirigente jeltzale anunció que la implantación de la alta velocidad «favorecerá la cohesión interna de Euskadi y favorecerá la complementariedad entre nuestras ciudades». A este respecto, puso como ejemplo la conexión entre Malmoe (Suecia) y Copenhague (Dinamarca). Dos ciudades situadas a una corta distancia, pero separadas por mar.
En la misma línea, el jelkide anunció que, de imponerse en las urnas el próximo 21 de octubre, el PNV planteará un «plan vasco de mejora de las infraestructuras con visión de futuro». Y destacó que el objetivo de su partido pasa por reactivar la economía para «facilitar el crecimiento y favorecer la creación de empleo. Empleo para las personas. Ese el es el gran objetivo que nos une, por encima de coyunturas e ideologías».
En cuanto a los objetivos de déficit y a la redacción de un proyecto presupuestario para 2013, Urkullu advirtió de que el PNV «no va a aplazar» las decisiones sobre la deuda, el déficit y las directrices presupuestarias. «Las pondremos en marcha desde el primer minuto de gobierno, si los ciudadanos nos dan su apoyo. El 1 de enero Euskadi no va tener presupuestos, pero habrá un gobierno comprometido con el rigor», dijo. Ion SALGADO
Durante la presentación de la lista de Bizkaia, Urkullu señaló que la llegada del TAV a Gasteiz, Bilbo y Donostia «nos ofrece una gran oportunidad de país. Una oportunidad que vamos a poner al servicio de la mejora de la conectividad y la movilidad urbana en las capitales vascas».
Además, el dirigente jeltzale anunció que la implantación de la alta velocidad «favorecerá la cohesión interna de Euskadi y favorecerá la complementariedad entre nuestras ciudades». A este respecto, puso como ejemplo la conexión entre Malmoe (Suecia) y Copenhague (Dinamarca). Dos ciudades situadas a una corta distancia, pero separadas por mar.
En la misma línea, el jelkide anunció que, de imponerse en las urnas el próximo 21 de octubre, el PNV planteará un «plan vasco de mejora de las infraestructuras con visión de futuro». Y destacó que el objetivo de su partido pasa por reactivar la economía para «facilitar el crecimiento y favorecer la creación de empleo. Empleo para las personas. Ese el es el gran objetivo que nos une, por encima de coyunturas e ideologías».
En cuanto a los objetivos de déficit y a la redacción de un proyecto presupuestario para 2013, Urkullu advirtió de que el PNV «no va a aplazar» las decisiones sobre la deuda, el déficit y las directrices presupuestarias. «Las pondremos en marcha desde el primer minuto de gobierno, si los ciudadanos nos dan su apoyo. El 1 de enero Euskadi no va tener presupuestos, pero habrá un gobierno comprometido con el rigor», dijo. Ion SALGADO